A mi me encanta esto, me vuelve loco.
Eso de bajar al sur y ver de nuevo que se repite la misma historia una y otra vez, es cojonudo. Como si todas las tardes durante una semana al año pusierais en la TV la misma película, solo que a veces el protagonista, en lugar de llevar unos Levis, lleva unos G-Star. Pues eso es la Semana Santa.
Vuelvo al sur el jueves pasado. La inminencia de la archiconocidísima Semana Santa sevillana pesa sobre mis hombros, y sé de sobra que algún amigo mío iba a caer y se iba a pegar todas las tardes viendo estatuillas de madera. Y oye, que está muy bien, sobre todo si eres cristiano y tal. Pero…¿y si te ocurre esto?:
Primer motivo:
[Llamada telefónica]
Yo: Niiiiña! ¿Qué haces?
Ella: Errr, aquí con mi novia, y tú?
Yo: Pues aquí en casa, que iba a bajar a tomarme algo de tranquilo. Os veniis?
Ella: Esto…es que…habíamos quedao con tal y tal (gays y no) para ver San Gonzalo que pasa por nosedonde y hace tal esquina que le cantan nosequé.
Yo: ¬¬ Eso. Que os dén. ¿No habiamos quedado para vernos esta semana?
Ella: Humm…
(yo ) Tut tut tut tut…
Que me parece de puta madre, vaya, que quieran contemplar esas magníficas obras de arte del barroco andaluz, esa orfebrería en plata que dejaría en bragas cualquier escultor moderno, el conjunto de música, olores, sentidos…¿pero es que sois GILIPOLLAS o qué?
¿Os vais a arrimar a un CLUB el cual os discrimina por ser lo que sois? Me cago en la puta. Esto me crispa. Que es que a mi me la suda si maricones y bolleras (no se entienda como despectivo, soy yo que soy así de borriquito) van a ver a la Esperanza de Triana o a sus muertos. Pero que sepan, y me da igual que lo entiendan o no, que me voy a reir de ellos hasta que me duelan las costillas. ¿Porqué? Porque me sale de los cojones. ¿Y de qué me río? De su fervor. Os recuerdo que esas imágenes estan en sus respectivas capillas 24/7, es decir, todos los días del año. ¡A ver si es que ahora ellos pueden ir en contra de la lógica y yo no puedo reirme de eso!
Y lo mejor, cuando me vuelvo a Barcelona y estos mismos me dicen: «Joder, la próxima vez a ver si quedamos eh?» El instinto asesino aumenta en estos casos una barbaridad.
Segundo motivo: Podemos enumerar distintos inconvenientes que tiene esta jodida Semana.
-Bullas a cualquier hora del día, casi en cualquier sitio del centro.
-Restaurantes y cafeterías hasta la bandera de gente. Tiendas de ropa, igual.
-Precios mas caros sin venir a cuento.
-Buses y sistemas de transportes colapsados.
-La gente conduce como auténticos imbéciles, mas incluso que el resto del año.
-Ahora casi todos entienden de Semana Santa. La semana pasada, entendían de marcas de alcohol y fiestas.
-Si llueve, me llueven a mi ofertas nocturnas. Ahora sí, no cabrones?
-ODIO, repito, ODIO la literaturidad (viene de Literatura, me la acabo de inventar creo) de los periódicos, blogs y foros durante esta semana para tocar este tema. Son todos expertos comentaristas de la Semana Santa, por lo que veo.
-Es el tema central de todo, todo gira en torno a [inserte aquí tema religioso]. Cualquier otro tema (música, libros, viajes, gilipolleces varias) será susceptible de ser rechazado en pos de [inserte aquí tema religioso] .
Tercer y último motivo: mucha gente no lo conoce pero yo al menos considero que tengo una cosita así, pequeñita, escondida en alguna esquinita de mi cuerpo, que se llama MORAL.
Es esa moral la misma que me impide creer en una institución la cual (obviando que rechaza en sus filas cosas como el uso del preservativo, la posición igualitaria de las mujeres respecto al hombre y la libertad sexual) predica la hermandad de la Humanidad, el compartir, la ayuda a los pobres, compartir y tal y NO ME CREO, por mucho que me digais la misma retahila de siempre, que esa gente pueda dormir tranquila sabiendo que dentro de sus iglesias tienen unos bienes con tal valor que podrian ayudar en demasía en determinados lugares del planeta, aunque fuera un poquito.
No digo que vendan sus posesiones. No quiero que regalen sus estatuas de vírgenes y cristos, sus pasos de palio de plata labrada y su candelería de cristal refinado. Ni que dejen de sacar sus procesiones. Después de todo, es una de las tradiciones de la ciudad donde me he criado hasta hace bien poquito.
Simplemente me gustaría, o valoraría mejor a esa institución (JA) como es la Iglesia Católica Apostólica y Romana (algo dificil) si al menos admitieran que realizan tales actos, que rezan a Dios y al Diablo. Pero no, es mejor ser hipócrita. En realidad, es mas barato en cuanto a número de fieles que les siguen.
Pues es eso, simplemente. Yo y mi cabreo con todo, con los religiosos-de-una-semana, con los problemas que ocasiona este despliegue mediático y turístico, y con tantísima hipocresía en un espacio tan corto, nos vamos a la cama.
Viva la Madre de Dios!
PD: Conste que a mi me gusta la Semana Santa, ver todo el teatrillo montado, la música, la gente emocionada… pero de lejos y un poquitín, una miaja, un ratito, por decirlo así. Pero no deja de hacerme gracia que la gente aplauda a una estructura de madera con muñecotes encima, a aquellos que los llevan, al ritmo que llevan cuando anda, a la «música» que son originalmente marchas militares y cosas así. O que se tomen con tantísima tranquilidad la barbaridad de advocaciones que tiene la Virgen y nadie dice nada, cuando ha habido hasta guerras por eso mismo. Pero poderoso caballero…